La mandarina es una fruta cítrica, antioxidantes y ayuda a prevenir el daño por los radicales libres; es deliciosa y refrescante; contiene una mezcla de nutrientes entre flavonoides, vitamina A y C, ácido fólico y potasio.
Estudios de la Universidad de Western Ontario, Canadá, indican que la nobiletina, flavonoide que se encuentra en altas dosis en la corteza blanca de las mandarina, previene la obesidad y ofrece protección contra la diabetes tipo 2 y la aterosclerosis. Los flavonoides poseen propiedades muy apreciadas en medicina, como antimicrobianos, anticancerígenos, disminución del riesgo de enfermedades cardíacas, entre otros efectos.
Beneficios
Éstos son algunos de sus beneficios comprobados.
Las cáscaras de mandarinas tienen las propiedades para reducir el colesterol de la sangre. En ellas se concentran 20 veces más la cantidad de compuestos flavonoides polimetoxilatados que en el jugo.
Un estudio del Journal of Agricultural and Food Chemistry señala que las sustancias de la cáscara ayudan a metabolizar mejor las grasas y triglicéridos depositados en el hígado.
Las mandarinas también contiene pectina, una fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol malo en la sangre.
Para poder aprovechar estas propiedades puedes tomar las cáscaras de la mandarina, lavarlas muy bien, déjalas secar al sol por uno o dos días, cuida que se mantenga la parte blanca, cuando estén bien secas, tomas unas y las mezclas con agua hirviendo, puedes tomar una taza de esta infusión dos o tres veces al día, durante una semana.
Por otro lado la aterosclerosis es el endurecimiento de las arterias por acumulación de grasa. Provoca deterioro progresivo, disminución del flujo sanguíneo en el organismo, así como coágulos y hasta infarto.
Murray Huff, director del grupo de investigación de la Universidad de Western Ontario, afirma que “con la nobiletina se restaura la tolerancia a la glucosa y la sensibilidad a la insulina en el hígado y los tejidos periféricos, previniendo la aterosclerosis”
Las mandarinas también ayudan a prevenir algunos tipos de cáncer debido a los efectos del óxido nítrico.
Uno de los que se puede prevenir es el cáncer de hígado. Investigadores de la Kyoto Prefectural University of Medicine de Japón indican que “tomar jugo natural de mandarina todos los días reduce los riesgos de desarrollar cáncer de hígado.” El estudio, concluye que ningún paciente con hepatitis C que añadió jugo natural a su dieta diaria contrajo cáncer, a diferencia de aquellos que no tomaron esta bebida, desarrollaron cáncer de hígado.
Entre tanto, esta fruta también es una excelente fuente para prevenir el estreñimiento debido a que su componente principal es agua (88% por ración). Además aporta 2g de fibra dietética, concentrada principalmente en la parte blanca de la pulpa y la corteza, que estimula la motilidad intestinal. Esta sustancia, asimismo favorece el tránsito del contenido fecal a lo largo del colon, disminuyendo el tiempo de contacto entre sustancias nocivas y la pared del aparato digestivo
Además de todo lo mencionado anteriormente las mandarinas proporcionan la mitad de los requerimientos diarios recomendados de vitamina C (32mg por cada 100 g), nutriente esencial para absorber el hierro. La National Institutes of Health recomienda su consumo cuando se padece anemia por carencia de hierro.
Para que no te quedes con un antojo a media tarde o a media mañana, aquí dejo unas recetas con mandarinas