Se denomina anemia al descenso de los niveles de hemoglobina (Hb) y de glóbulos rojos en la sangre, tomando en cuenta los valores considerados como normales para cada persona. La hemoglobina es una proteína que se encuentra en la sangre en el interior de los glóbulos rojos y que le da su característico color rojo. Su función principal es transportar el oxígeno (O2) desde los pulmones hasta el resto de los tejidos del organismo, y también del dióxido de carbono (CO2) de los tejidos hasta los pulmones para su eliminación.
Síntomas frecuentes de la anemia
- Cansancio excesivo, aún y cuando se ha dormido bien
- Manos y pies fríos, incluso si hay clima cálido
- Palpitaciones y dolor en el pecho
- Mareos y dificultad para respirar
- Presión arterial baja, dolor de cabeza, debilidad.
Luego de haber identificado los síntomas si consideramos que pudiéramos presentar anemia, lo primero que debemos hacer es averiguar el origen de la anemia en función de los valores de hemoglobina y de los síntomas que provoque la anemia. La anemia se puede producir por pérdidas de sangre, desequilibrios en la alimentación, consumo de determinados fármacos o falta de producción suficiente de glóbulos rojos.
El médico puede prescribir diferentes tratamientos, que pueden ir desde introducir cambios en la alimentación, hasta la administración de hierro por vía oral o suplementos nutricionales de vitamina B12, ácido fólico y vitamina C.
Qué comer en caso de tener anemia
- Legumbres como las lentejas
- Verduras de hoja verde, como espinacas
- Proteínas como pollo y pescado
- Frutos secos
- Cereales integrales
- Uvas y ciruelas pasas
- Cítricos.