La Vitamina A ayuda a la formación y al mantenimiento de los dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel.
La Vitamina A también se conoce como Retinol, porque produce los pigmentos de la retina del ojo. Además favorece la visión.
Esta vitamina proviene de fuentes animales como los huevos, la carne, la leche, el queso, el hígado y el aceite de bacalao. Son muy ricos en esta vitamina pero no deben consumirse en exceso, ya que poseen un alto contenido de grasas y colesterol.
Los betacarotenos son una forma de Vitamina A y es una fuente de antioxidantes que protegen a las células de los radicales libres.
Las fuentes de betacaroteno abarcan:
– Las frutas de color naranja y amarillo como el melón, toronja.
– Hortalizas como las zanahorias, auyama, batata y el calabacín.
– También podemos encontrarlo en el brócoli, espinacas y las mayorías de hortalizas de hoja verde.
Estas fuentes de betacaroteno son muy saludables para tu dieta diaria, ya que no contienen grasas ni colesterol y además aportan innumerables beneficios para tu organismo.