El sarro es la acumulación de alimentos y residuos en el límite entre las encías y la parte de atrás de las piezas dentarias que son rugosas.
En este artículo te contamos cómo eliminarlo de forma natural.
La técnica más eficaz para eliminar el sarro crónico es visitando al dentista para que nos realice una limpieza bucal profunda.
Si no tenemos demasiada acumulación o debemos esperar hasta la consulta con el profesional, podemos aprovechar las bondades de ciertos remedios caseros:
Bicarbonato de sodio:
Si nunca has utilizado este ingrediente es recomendable mezclarlo con un poco de agua porque puede ser muy salado o de sabor muy fuerte.
Ingredientes:
- 1 cda de bicarbonato (10 mg)
- 1 cdta de sal (5mg)
Preparación:
- En un recipiente coloca el bicarbonato y la sal.
- Moja el cepillo de dientes con agua tibia.
- Remoja las cerdas en la mezcla de bicarbonato y sal.
- Cepilla como haces todos los días, pero prestando más atención a las áreas con sarro.
- Repite, al menos, 2 veces al día (mañana y noche).
Agua oxigenada:
La puedes usar hasta tres veces por semana como enjuague después del cepillado regular.
Ingredientes
- ¼ taza de agua tibia (62 ml)
- 2 cucharadas de agua oxigenada (20 ml)
Preparación
- Coloca agua tibia en un vaso y agrega el agua oxigenada.
- Remueve bien y enjuaga la boca haciendo buches durante 1 minuto.
- Escupe y limpia con agua fresca.