La epidemia mundial del tabaquismo mata cada año a casi 6 millones de personas, de las cuales más de 600.000 son no fumadores que mueren por respirar humo ajeno. Si no actuamos, la epidemia matará a más de 8 millones de personas al año de aquí a 2030. Para el Día Mundial Sin Tabaco 2014, la OMS y sus asociados hacen un llamamiento a los países para que aumenten los impuestos al tabaco.
Para el año 2007, la OMS estableció de forma obligatoria que todos los espacios públicos deben ser ambientes 100% libres de humo, tomando esta medida como única respuesta ante la preocupante problemática, pues el tabaco es la segunda causa de muerte en el mundo. Está comprobado que la mitad de las personas que fuman actualmente de forma regular – unos 650 millones de personas – eventualmente morirán de forma prematura a causa del tabaco. Igualmente alarmante es el hecho de que cientos de miles de personas que nunca han fumado mueren cada año de enfermedades causadas por la exposición al humo de tabaco ajeno.
Hoy en día, el número de fumadores se ha reducido con respecto a los últimos 10 años gracias a las campañas de prevención de consumo de tabaco y cigarrillos, sin embargo aun hay personas que siguen teniendo este hábito. Para dejar de fumar podemos encontrar varios tratamientos que van desde la acupuntura hasta el reemplazo de cigarros por chicles de nicotina pero lo más importante siempre será tener la voluntad para dejar este hábito.