Generalmente tratamos de llevar una dieta saludable y evitar el consumo de azúcares, creemos que con dejar las tortas y las chucherías es suficiente, pero en realidad hay varios alimentos cotidianos que consumimos regularmente y de los cuales desconocemos la alta cantidad de azúcar que contienen. Acá te mostramos una lista:
- Cereal:
Los cereales que compramos en el mercado suelen tener al azúcar como uno de sus ingredientes principales. De hecho los cereales que presentan como integrales y que creemos tan saludables, en realidad contienen nada menos que 44 g de azúcar por cada 100gr.
- Jugos envasados:
Estos jugos contienen grandes cantidades de azúcar, así que al preferir tomar un refresco a un jugo envasado tal vez estemos no estemos escogiendo la mejor opción. Por esto se recomienda tomar jugos naturales o consumir la fruta entera.
- Mermelada
Las mermeladas industriales contienen una gran cantidad de azúcares añadidos. Conviene estudiar bien la composición, pues en muchas ocasiones algunas mermeladas envasadas tienen, incluso, más proporción de azúcar que de frutas. Si nos gustan mucho, siempre tenemos la opción de prepararlas en casa, pues es muy sencillo y podemos guardarlas en conservas que nos durarán muchos meses.
- Yogurt
El yogurt comercial suele triplicar, en prácticamente todas las marcas, la cantidad de azúcar que contiene un yogur natural normal. Los yogures de frutas, flanes, natillas y todos estos postres de cuchara que a menudo tomamos creyendo que son saludables, cuando nos están aportando gran cantidad de azúcar.
- Barras energéticas
Aportan fibra y cereales, y probablemente van a mejorar nuestro tránsito intestinal, pero las barras energéticas contienen en realidad una gran cantidad de calorías para lo pequeñas que son, gran parte de ellas procedentes de los azúcares añadidos destinados a mejorar su sabor.
- Salsa de tomate envasada
Estas salsas envasadas contienen mucha azúcar. Podemos sustituirla por una salsa de tomate hecha en casa, a la que también añadiremos una pizca de azúcar para corregir la acidez pero no hasta los niveles de las salsas comerciales para pasta.