Nuestro día está repleto de pequeños momentos donde pasan infinidades de cosas que nos hace crecer y nos ayuda a evolucionar. Pocas personas aprovechan los minutos para asegurar un estado de bienestar duradero. El tiempo es relativo y que debemos gozar lo que más amamos y todas las cosas que nos hagan felices y nos ayude a encontrar equilibrio.
En los últimos años hemos visto cómo perdemos nuestra capacidad de poner atención a algo por más de tres o cuatro minutos. Las redes sociales y los nuevos formatos de comunicación han generado que nuestra atención se enfoque en muchas cosas a la vez. Hoy, cinco minutos pueden ser una eternidad y al mismo tiempo una parte minúscula de nuestra vida. Éstas son algunas cosas que puedes hacer cada día durante ese corto tiempo, búscales un espacio para llenar tu vida de energía y buen humor.
Al despertar y antes de comenzar con tus obligaciones, tomate
5 minutos para meditar
Siempre pedimos 5 minutos más para “levantarnos con energía”, pero eso no es cierto, si seguimos durmiendo, nuestra mente nunca se aclarará. Parece difícil, pero despertarse y meditar puede ser el inicio de un cambio radical en tu vida. Mucha gente medita media hora, otros lo hacen aún más, pero comenzar a intentarlo por cinco minutos cada día tendrá como resultado sentir que todo es más claro para ti.
10 o 15 minutos de ejercicio
Puedes empezar con cinco minutos de ejercicio, que parecen muy poco al principio, pero así vas disciplinando tu cuerpo a una rutina diaria de ejercicios, vas aumentando diariamente hasta que llegues a media hora como mínimo de ejercicio, si deseas cambios reales, pero en cuanto a despertar el cuerpo, 300 segundos pueden cambiar que estés activo o adormilado el resto del día. Estiramientos, lagartijas e incluso burpees pueden ser una gran forma de sacarle provecho a esos minutos.
Descansos en el trabajo
Ocho horas o más en la oficina no están hechas para que pases todo el día sentado concentrado y llevando tu capacidad al límite. Cada hora o cuando te sientas abrumado, levántate y da una caminata de cinco minutos. Claro que depende del lugar en el que te encuentres, pero el principio es el mismo: olvida el estrés y el trabajo por cinco minutos y relájate.
Toma una taza de café
Antes de salir de la casa o cuando sientas que necesitas un poco de energía adicional durante el día, toma una taza de café o de té. Es la prueba máxima para el insomnio. Hay quienes dicen que no han despertado realmente hasta que toman su taza de café.
Organízate, haz una agenda
Sabemos que debemos hacerlo, pero pocas veces realmente llevamos una agenda de las cosas que tenemos que hacer durante el día. Cinco minutos planificando lo que harás el día siguiente te ahorrará mucho tiempo en el futuro y te dejará claro qué tareas son prioritarias y cuáles no. Cinco minutos son suficientes para definir los compromisos, obligaciones y momentos de ocio que puedes tener las próximas horas.
¿Tienes algún hábito que te ayude a mejorar el día que no nombramos?